viernes, 25 de junio de 2010

Los expertos discrepan sobre regularizar cuentas opacas en Suiza

Según los datos que constan en poder de la Agencia Tributaria, obtenidos a través del Departamento de Inspección Financiera y Tributaria, usted ha tenido la disponibilidad de fondos situados en Suiza en cuentas del banco HSBC durante el año 2005 y/o siguientes’. Así empieza uno de los requerimientos de información que Hacienda ha remitido a 1.000 grandes fortunas en las últimas semanas y que puede consultarse en CincoDías.com. Hacienda insta a los presuntos evasores a demostrar que han tributado por el dinero que tienen en Suiza o a regularizar voluntariamente su situación.

Los abogados consultados por este periódico discrepan sobre la idoneidad de seguir las instrucciones de Hacienda. Por un lado, defienden que la Agencia Tributaria es la primera interesada en recuperar el dinero evadido por la vía administrativa, ya que iniciar un proceso penal supone alargar el caso y los jueces no siempre terminan dando la razón al fisco. Además, hay dudas sobre si los tribunales aceptarían como prueba un listado que se obtuvo después de que Francia comprara estos datos que robó un ex empleado de HSBC.

La organización de Inspectores de Hacienda, por su parte, prevé que la mayor parte de contribuyentes que han recibido el requerimiento optarán por no regularizar su situación. Su portavoz, Francisco de la Torre, recuerda que sólo el 20% de los 198 contribuyentes descubiertos en 2008 con cuentas en Liechtenstein aceptó saldar su deuda con Hacienda. Desde entonces, ‘ni se ha impuesto ningún tipo de medida cautelar, ni patrimonial, ni prisión, ni ningún otro tipo de embargo’.

Aun así, otros abogados sostienen que es recomendable regularizar la situación con el fisco, ya que además de evitar posibles penas de cárcel, se reducen las posibilidades de que Hacienda defina como ganancia patrimonial no declarada los fondos ubicados en Suiza. El contribuyente que regularice su situación, en principio, deberá pagar por los rendimientos que ha obtenido de las cuentas secretas. La mayor parte tributará como renta del ahorro, cuyo tipo entre 2005 y 2008 (el periodo investigado) se situaba en el 18%.

En caso contrario, Hacienda puede interpretar que la totalidad de los importes que residen en cuentas bancarias suizas es una ganancia patrimonial no declarada. En este caso, se tributaría al tipo marginal máximo en el IRPF, que es del 43%. Para evitar esto, el contribuyente debe ser capaz de demostrar que el dinero ubicado en Suiza lo obtuvo con anterioridad a 2005 y, por tanto, ya ha prescrito.

En los requerimientos de Hacienda se informa que una vez recibida la carta, ‘se interrumpe el plazo de prescripción’. Ello es importante, ya que el próximo jueves, cuando finaliza la campaña del IRPF de 2009, prescribe el ejercicio de la renta de 2005.

Fuentes de la Agencia Tributaria informaron que los datos de los presuntos evasores se enviaron también a las comunidades, ya que, probablemente, tampoco pagaron el impuesto de patrimonio, tributo que gestionan los Gobiernos regionales. Sin embargo, las comunidades que quieran recuperar parte de ese dinero deberán remitir los requerimientos antes del próximo jueves, momento a partir del cual prescribe la campaña de patrimonio de 2005 para las sanciones administrativas. En cualquier caso, los procedimientos por vía penal gozan de un año más de prescripción.

Cuando un contribuyente defrauda más de 120.000 euros se considera delito fiscal, que el nuevo Código Penal que entrará en vigor dentro de seis meses castiga hasta con cinco años de cárcel. El aún vigente establece una pena máxima de cuatro años.

Fuente: CINCO DÍAS

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