
Apenas un día después de que el Gobierno tripartito de la Generalitat aprobase su propio plan de recortes, el consejero de Economía, Antoni Castells, anunciaba
ayer que el Ejecutivo catalán ha decidido aumentar la presión fiscal del tramo autonómico del IRPF a los contribuyentes con rentas más altas. El incremento del impuesto se realizará en dos tramos: el primero a partir de los 120.000 euros de renta, cuyos contribuyentes se verán afectados en dos puntos, pasando a tributar del 21,5% al 23,5%, y el segundo para las rentas a partir de los 175.000 euros anuales, que se gravarán con cuatro puntos adicionales, pasando a tributar del 21,5% al 25,5%.
Para más informaciónFuente: La voz de Galicia
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