miércoles, 31 de marzo de 2010

El Banco de España insta a abaratar el despido con un contrato único.


Una vez más, el Banco de España ha intervenido en medio del diálogo social para aportar sus recetas de cara a la reforma laboral. Él último boletín trimestral de la entidad, publicado ayer, se suma a la reclamación patronal de imponer un único modelo de contrato que rebaje la indemnización por despido improcedente. La propuesta que hace la entidad gobernada por Miguel Ángel Fernández Ordóñez invita a cruzar la mayor ‘línea roja’ que ha impuesto el Gobierno en la negociación, lo que ha despertado una fuerte indignación entre los sindicatos.

‘Una nueva figura contractual común con un coste del despido inferior al del indefinido actual aumentaría la creación de empleo’, asegura el documento. Su argumento es que en la actualidad el empleo temporal -sin indemnización- se destruye con facilidad, mientras que los costes impiden el ajuste de los fijos. Un único coste, sostienen, equipararía a ambos grupos y no desalentaría la contratación a largo plazo. El Banco de España ya apostó por abaratar el despido tras el fracaso de la anterior ronda de diálogo social, rota en parte por esta petición de la CEOE. Esta vez, el supervisor ha intentado curarse en salud aduciendo que esta única iniciativa no sirve ‘para fundamentar’ una ‘reforma general’ del mercado de trabajo, y añade que sería necesario revisar las políticas activas de empleo y la negociación salarial.

Sin embargo, la entidad entra de lleno en la negociación rechazando alguna de las iniciativas que el Gobierno puso sobre la mesa en su propuesta oficial. ‘Tratar de reducir la segmentación laboral penalizando la contratación temporal y manteniendo las condiciones de la indefinida perjudicaría notablemente la recuperación del empleo’, afirma sobre la sugerencia del Ejecutivo de elevar las cotizaciones sociales que pagan los empresarios por los trabajadores eventuales.

Cuatro escenarios con un único modelo contractual sirven al Banco de España para afirmar que acabar con la dualidad entre fijos y temporales bajando el coste del despido evitaría que se dispare el desempleo durante las crisis, y moderaría el gasto global respecto al PIB que acarrea el paro.

Fernández Ordóñez, que se ha convertido ya en un blanco de tiro habitual en los discursos sindicales, se ganó ayer nuevos ataques desde CC OO y UGT. El secretario general de Comisiones Obreras, Ignacio Fernández Toxo, pidió al gobernador que ‘deje de interferir’ en el diálogo social y dedique sus esfuerzos a recuperar la liquidez crediticia y a reestructurar el sistema financiero. No dijo nada la CEOE, aunque el líder del PP, Mariano Rajoy, que afirma comulgar con sus premisas pidió al Gobierno que haga caso al Banco en materia laboral. El Ejecutivo lo descartó alegando que no van a ‘mermar los derechos de los ciudadanos’.
(Cinco Días, 31-03-2010)

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